domingo, octubre 19, 2014

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Hace unos días estuve participando con Selecta en un congreso nacional de Ciencias Políticas, llevado a cabo en la universidad Federico Villarreal. Fuimos con algunas dudas, pero no puedo negar que nos fue mucho mejor de lo que esperábamos.
Ahora, los que me conocen, saben bien que tengo la piel muy sensible. Soy de los que deben usar bloqueador todos los días y en todas las estaciones. Pero en esos tres días de ambiente villarrealino, mi bloqueador fue la absoluta nada, la inutilidad en estado de gracia a razón de un sol que, literalmente, quemó, dejándome la nariz tan roja, peor que la de un adicto angustiado.
Más allá de estas cosas, debo decir que la pasé bien. No sabía que conocía a mucha gente, no sabía que mucha gente me conocía y se acercaba a saludarme, hasta el Philip Roth de la Villarreal. Como también el joven periodista Marco, de la universidad San Martín, que fue a buscarme mientras abría cajas y acomodaba varias rumas de libros.
No es la primera vez que me entrevistan, tampoco quiero decir que me entrevistan desde el inicio de los tiempos. En realidad, no me gusta que me entrevisten. Pero hice una excepción con Marco. Hasta donde sé, él es un lector del blog.
A diferencia de otras entrevistas, no puedo pasar por alto que Marco hizo su tarea, puesto que se informó de lo que debía informarse, detalle que veo muy poco en ciertos periodistas culturales que asumen su chamba como si fuera un pasatiempo, un hueveo, que el lector/oyente potencial percibe sin mucho esfuerzo, reforzando pues el prejuicio de que cualquiera puede dedicarse al periodismo cultural.
Me gustaría poder explayarme sobre casi todas las preguntas que respondí, pero una de ellas iba sobre un artículo de Gustavo Faverón en La República, en donde el narrador y crítico se preguntaba por la ausencia del humor en la cultura peruana contemporánea y la deformación que presenciamos hoy por hoy de aquello que precisamente llamamos humor.
Específicamente, pensé en la ausencia del humor en la narrativa peruana última. Me preguntaba si existía alguna novela que exhibiera en su sentido discursivo el aliento del humor, que entre las palabras se proyectara la presencia constante de la ironía y el sabor verbal presentes en nuestra historia narrativa. Pero seamos sinceros, el humor solo ha estado presente en alguna que otra novela importante. Su tradición es flácida. Ni hablar de los cuentarios, al punto que el único logro en esta parcela para la narrativa peruana última la tiene el inhalable cuentario Manual para cazar plumíferos de Leonardo Aguirre. Entonces, pensé en el artículo de Faverón, pensé también en alguna razón que nos permita especular al respecto, razón por demás impresionista en todos sus lados.
El sol daba en mi cara, en especial en mi nariz, que tal y como ocurre cuando es bañada por el calor, comienza a sangrar, primero de a pocos, como preparándome para la hemorragia.
Pues bien, la respuesta siempre ha estado a la mano, en lo que me toca ver día a día, como en la carencia de crítica a los problemas sociales, en preferir y defender la comodidad personal en vez de abrigar ideales colectivos, en quedarnos callados ante la mirada del opresor, en no saber reírnos de nuestros propios defectos.
Aunque claro, qué humor, porque el humor es también una visión de la vida, podemos esperar en nuestra literatura de hoy, cuando sus actores andan más preocupados en sus intereses personales, como el ser invitados a una feria internacional del libro, buscando en Facebook el Like de la legitimidad, en sobar al crítico en pos de una reseña positiva, sabiendo que ven al crítico como un imbécil, en pontificar sobre asuntos que en la práctica se desdeñan.
El humor en narrativa es una actitud que no solo obedece al artificio. El humor viene acompañado de una coherencia ética y moral por cuenta de su hacedor. O sea, para practicar el humor hay que ser un inconforme, no quedarse callado, estar en un constante proceso de desahuevamiento, en reforzar cada vez que se pueda el aliento crítico, ese aliento crítico que hoy en día ha desaparecido.

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